Sesiones. (Parte IV de IV)

Faltaban dos días para el evento que había estado esperando, tiempo atrás fui público pero ésta era mi primera vez cómo fotógrafo y por suerte y estarle “macheteándole” no sería fotógrafo de prensa, si no tendría un all acces, en fin, la acreditación ya estaba asegurada, ahora lo que me preocupaba era conseguir un telefoto urgentemente, ya que sólo cuento con un solo lente. La opción fue ir al centro a checar precios de lentes seminuevos y ver si me convenía comprar o quedarme sólo con el mío, opte por comprar uno. Ya de regreso a casa iba pensando seriamente en que iba a gastar el dinero que tenía; si en la telefoto o en un flash, era una decisión difícil…. El celular comenzó a sonar, vi el número, no lo reconocí pero conteste: era Pau, de tortilla, la cual me invitaba a una sesión al hotel Virreyes (Eje central e Izazaga, a unos metros del metro Salto del Agua) a las cuatro de la tarde con Adanowsky, acepté la invitación. Llegué a mi casa, descargue la tarjeta que aun tenía aun las fotos de los Simplifires y me di un baño.

Llegué al Virreyes a las cuatro de la tarde, entré y llegué al lobby, nadie sabía de la sesión así que esperé sentado mientras comenzaba a generar ideas para la sesión que estaba pronto a tomar. Pau llego cerca de las cuatro treinta y Wakks junto con Adan a las cinco, el retraso se debía a que ya habían tenido la entrevista. Después de un par de minutos de charla y saludos una de las encargadas del hotel nos indico donde se llevaría a cabo la sesión: La primera parte sería en un cuarto del hotel, la segunda en el elevador y la tercera en el lobby del mismo, así que todos subimos al cuarto al decir todos me refiero a Adan, Pau, Wakks, y un par de chicos que más, que por el momento no conocía. Ya en el cuarto, el cual era un típico cuarto de hotel con os camas individuales, estuvimos cerca de de media hora; la idea que había generado para la ocasión al parecer no le agrado de todo a Adan aunque en esa primera parte de la sesión me gustaron un par de retratos que tomé. Nos dirigimos al elevador para la segunda parte, éste con cierta decoración vintage la cual traía a mi mente cierta escena de The Shining. No más de diez minutos en ese lugar para después bajar al lobby realizar más fotos, a mi parecer esta primera parte del día (sesión con Adanowsky) no me sentía de lo mejor hablando fotográficamente: mal manejo de modelo, mal manejo de iluminación, en pocas palabras actuaba antes de pensar. Luego de estar en un sillón, en un piano que había por ahí, terminamos en el bar E3 en un sillón rojo, Pau realizo su parte de retratos en ese mismo lugar para dar terminada la sesión con la sorpresa de la muerte de Michael Jackson.

Pau tuvo que irse por razones ajenas a nosotros por lo que Wakks me pidió que lo acompañara a las oficinas de Petitte Comité en la Condesa para otra sesión, esta vez, con Gush, la banda que toca con Adanowsky. Tomamos un taxi hacía la calle de Amsterdam, un cambio medio drástico de contextos, ya en las oficinas fue muy agradable encontrarme con Juan Manuel Torreblanca y charlar sobre algunos de los planes que tiene para el futuro, aproveche para realizar un par de retratos tanto de él como de Pambo que también se encontraba por ahí. Esperamos un momento en que la banda se juntara para poder realizar la sesión, mientras indagaba donde podría llevar a cabo las fotos, la opción fue en la azotea junto a la terraza. La banda subió y comenzamos hacer foto, eramos en ese momento tres fotógrafos: Torreblanca en su faceta de fotógrafo, una chica que nunca supe su nombre pero que había visto en los Indie-o music awards y yo. En este momento ya me encontraba mucho más suelto y con confianza lo cual me facilito manejar a los modelos, debido a que tres de ellos sólo hablaban francés y uno español la forma de comunicación fue mediante ademanes, fue muy chistoso y agradable (ah! Flora Davis, como amo la comunicación no verbal ja!) En esta parte de la sesión dejé que fueran ellos, que platicaran y se movieran libremente lo cual funciono a la perfección, después comenzaron ah hacer bromas entre ellos y a jugar, lo cual aproveche para hacer un par de fotos muy padres. Así termino la sesión sin antes tomar la “foto del recuerdo” con la banda jaja. Me despedí de ellos con un buen sabor de boca y con unas fotos muy buenas en la cámara. Me despedí de los de Tortilla y baje con la idea de irme; antes de eso me encontré con Adan al cual le pedí también la “foto del recuerdo”.

Salí de las oficinas con una sonrisa en la cara, me sentía bien y con muchas ganas de que fuera sábado ya que estaría en el próximo evento el cual llevaba un par de meses esperando y que por un momento en el pasado pensé que no asistiría: El Vive Latino.