Las últimas entradas que he subido han sido, si se le puede llamar así, el ejercicio que alguna vez nos dejaron en la escuela de tomar cada 30 minutos una fotografía, cualquiera que fuese el contexto, uno se las tenía que ingeniar para captar la imagen, por algo somos fotógrafos se dijo.
La primera vez que lo hice fue algo tedioso y siempre estaba viendo el reloj, a partir de ahí volví hacerlo un par de veces y le fui encontrando un gran significado: darse cuenta del contexto donde uno vive y la infinita cantidad de detalles que nos rodean; fue increíble irme dando cuanta del “todo” que si bien fotografío las “partes” siempre será, como dice el dicho:
“El todo es más que la suma de todas las partes”
Muy cierto, pero al analizar y observar esas partes (de lo que sea) ves de otra manera e todo y el significado de éste se torna trascendente a la vida.
Por otro lado podría justificarme en mi papel de fotógrafo, adjudicándome el poder de observar y captar con mi cámara todo lo que quiera o tal vez no. Lo que si es que al hacer esta actividad puedes lograr ver más allá por la ayuda de elementos que puedes modificar y que tienes conocimiento acerca de ellos, llámese composición, manejo de iluminación, lenguaje de la imagen, perspectiva, etc.
Alguna vez me dijeron que el fotógrafo llega a ser invisible para conseguir cierta imagen, lo creo y reafirmo, por qué? No lo sé pero por alguna razón que sé cual es ……………(según yo) pero no puedo ponerle una palabra para definirlo. La cámara y yo a veces somos uno mismo y poco a poco nos vamos difuminando y desapareciendo hasta conseguir la invisibilidad y poder hacer fotos.
Concreto mi posición de observador ante los contextos en que me desenvuelvo dejando poco a poco la postura y hasta cierto placer de ser observado; cierto conocido mío me comentaba que en la misma situación de observador dejaba o permitía que sus espacios se llenaran o que las demás personas, observadores, se vieran reflejados en esos vacios. Yo no busco reflejar nada.
Cuando comencé hacer esto con más frecuencia no puse ningún objetivo ni concreté la finalidad de esta actividad, si acaso, llegó a mi algún pensamiento como “Hagamos foto!”. No buscaba resaltar algo en específico, las imágenes son bastantes sencillas y cotidianas. Aquí podría hacer un paréntesis que supongo muchos ya han de haber notado, específicamente fotógrafos. Cuando sales en busca de algo específico para fotografiarlo cuesta mucho porque corta encasilla nuestra visión a un sólo objetivo. Si queremos perros callejeros color blanco, quien sabe dónde carajos se meten pero nunca los vemos, ni uno sólo, cuando cualquier otro día los vemos en cada esquina, creo que eso tiene que ver con la Ley de Murphy. Quizá.
Regresando al hecho de tomar fotos cada media hora no salgo en busca de algo en especifico como dije anteriormente, dejo la visión y el lente abierto a todo y sorprendentemente la cantidad de cosas que se encuentra uno en la ciudad es de suma versatilidad.
Me gustaría llevar esta actividad un poco más lejos, no sé, por ejemplo tomar una foto diaria por un año a las 6:00 pm, 365 fotos, sería interesante ver la secuencia de las imágenes y lo que estas reflejan, cosas que en las fotos de cada media hora, debido a s continuidad es un poco más fácil de entender. Pero bueno, si algún día se me ocurre hacerlo u otra cosa, simplemente lo haré.
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