Todo parecía estar tranquilo después de un día con bastante actividad. El baño que había tomado me relajo bastante, justo lo que necesitaba. Como había comido tarde no tenía la mas mínima intención de cenar algo, pero un café siempre es bien recibido; fui a la cocina y me preparé uno no tan cargado. Me senté en el escritorio, prendí la computadora e inmediatamente abrí el iTunes. JJ72 fue la banda que escogió el programa paraqué iniciara mis pendientes: agendar las citas de la semana y también tenía que terminar un boceto que me habían pedido hace ya dos semanas y que como buen mexicano había dejado todo al final.
Lo recuerdo bien, estaba sentado, dando inspiraciones profundas para relajarme y con la mejor disposición de trabajar, hasta que llegó. Pensé que podía controlarlo pero mis intentos fueron inútiles y la resistencia física y emocional al final fueron sucumbidas, lo único que esperaba era que no fuera tan fuerte como otras veces. Aun tenía que terminar varios pendientes.
Comenzó con un ardor en la boca, un ardor que poco a poco que poco a poco fue creciendo, el dolor era inminente y duró más de lo normal así que pensé que sólo se quedaría ahí, qué elocuencia la mía….El dolor se canalizó a los dientes, específicamente a una muela. El dolor aumento.
-Quizá sólo sea aquella muela que me ha estado chingando- pensé.
Pero ¡no! Era un dolor diferente aunque al final era dolor. Fui al buró junto a mi cama y saqué un pastillero, de él dos píldoras de iboprufeno las cuales me tomé con el café restante de la taza ya frio. Se supone que esas pastillas eran de rápido efecto pero yo no dejaba de sentir el dolor, que en vez de cesar, se acrecentó.
Comencé a ponerme ansioso al no poder evitar aquel dolor el cual ahora estaba también en mi cabeza, el mismo ardor, la misma sensación de estarme quemando por dentro. Me dejé caer en la silla frente al escritorio y traté de poner pausa a la música. Fue en vano. Si bien el dolor de cabeza era cada vez más intenso Skazy fue el encargado de derrumbarme por completo , aquel estruendoso phsyco se convirtió en un bombardeo inminente en mi cabeza la cual estaba a punto de estallar. Ni siquiera podía ponerme de pie, al intentar hacerlo me desplomé inmediatamente provocando que me golpeará contra el suelo que recuerdo estaba muy frío.
Mi cuerpo comenzó a temblar y yo sin poder controlarlo, de pronto siento algo húmedo y caliente debajo de mi rostro hasta cierta forma placentera, una sensación que contrastaba mucho con aquel (soportable) dolor. No sé donde me habré golpeado pero poco a poco dejé de escuchar aquellos sintetizadores hasta que perdí el conocimiento y se fue el dolor.
¡Cómo hubiera deseado haberme quedado en ese estado y dejar de sufrir! Pero mi suerte no es tan buena. No sé cuánto tiempo me quedé inconsciente, fue (por desgracia) Roger Waters quien se encargó de despertarme a la par que mi cuerpo sintió una descarga eléctrica y la espuma comenzó a salir de mi boca. Me arrastré como pude hasta llegar al baño, mi cuerpo no dejaba de temblar y mi cabeza de girar, las descargas antes mencionadas eran repetitivas y cada que pasaban apretaba los dientes tratando de mitigarlas.
Logré ponerme de pie con mucho esfuerzo ayudándome con el lavabo, me encontraba jadeante, y sudando en sobre manera. La espuma dejó de salir abruptamente de mi boca pero aun quedaban restos de ésta en mí. Mi cabello aun húmedo por el baño que había tomado volvió a estar completamente mojado por el sudor. Me sostuve fuertemente con los brazos extendidos que aun temblaban. Poco a poco fui alzando la cabeza hasta alcanzar a ver el reflejo de mi cara en el espejo, era irreconocible: un par de ojos rojos que lograba ver a través del pelo que colgaba de mi cabeza, restos blancos en las comisuras de mis labios.
De nueva cuenta el dolor de cabeza comenzó aumentar al igual que el ardor en mi boca, la desesperación por sentir aquello sólo terminó por aumentarlos. Tomé el cepillo de dientes, le puse pasta y comencé a tallarme las encías y lengua con una fuerza descomunal, cada que escupía veía como la espuma provocada por la fricción tenía sangre y cada vez aumentaba mas de intensidad al igual que las fuerzas que ponía en cada movimiento tratando de que la sensación de dolor desapareciera. Al parecer surtió efecto porque el dolor, tanto de cabeza como el ardor en la boca disminuía paulatinamente mientras sólo veía salir sangre de mi boca.
Estaba muy cansado, los brazos dormidos y mis piernas apenas con la suficiente fuerza para sostenerme de pie. Una mezcla de saliva y sangre escurría de mi boca mientras alcanzaba a ver en el espejo un par de ojos que seguía sin reconocer. Poco a poco fui escuchando el ruido exterior que provenía principalmente de mi cuarto, alcance a distinguir la canción que en ese momento sonaba, era Comfortably Numb. Estuve un momento quieto hasta estar completamente seguro que me encontraba “al cien” que no estaba mareado y que podía mantenerme de pie.
Volví a verme en el espejo, seguía igual de irreconocible. Di un fuerte suspiro. Abrí la llave del lavabo y acerqué mi boca para beber un poco de agua, me enjuague varias veces hasta que corroboré que no saliera sangre, tomé una toalla que tenía a la mano y sequé boca y manos. Con pasos muy cautelosos me dirigí a mi cuarto mientras alcanzaba a escuchar “I hear you feeling down….” De la voz de Waters , ponerle atención me di cuenta que era el concierto en Berlín, no recordaba que tenía ese disco.
Me senté en la cama y sentí una impetuosa necesidad de fumar un cigarro sin saber que tan contraproducente podría ser. Me importó muy poco ya que encendí el último de la cajetilla, mientras fumaba miré mi restirador y la hoja que me esperaba para ser dibujada. “Chingue a su madre, no lo voy hacer” murmuré aun a sabiendas de las consecuencias que esto podría traer consigo.
Fue Bat for lashes quien me acompañó en esos momentos. No terminé el cigarro, simplemente lo deje caer junto a mi cama, me recosté y acurruqué entre las cobijas, poco a poco me fui calmando y sin darme cuenta me quedé dormido.
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