Reencuentro


Hay veces, al parecer, que lo mejor es tratar de no entender las cosas o algunas cosas. Dejarlas ser,  no opacar ni mucho menos quitarles su misticismo, dejarlas envueltas en esa incertidumbre capaz de ofrecerte una sorpresa o quizá, por qué no, una decepción.

Palabras, ideas, pensamientos y razonamientos flotan e invaden el ambiente dando lugar a una atmósfera amena donde existe un lazo, una unión, ¿biológica? ¿intelectual? ¿afectiva? No lo sé. El intercambio se vuelve desinteresado y uno se abre no al grado de la vulnerabilidad pero la trascendencia no es ajena a la situación.

Una conjugación que produce una mezcla heterogenia con tintes de homegeneidad utópica, una verdad falsa pero tangible. El tiempo no hace nada más que convencernos y acostumbrarnos que algunas cosas simplemente cambiaron.


Observa, siente… imagina y desea.

No hay comentarios: