Hay besos enigmaticos, sinceros.
Por alguna extraña razón él se despertó pensando en ella a quien no conocía en ningún aspecto pero sabía que existía en algún lugar. No la buscaba, él sabía que cuando la tuviera enfrente, sabría que sería ella.
El día paso de forma normal, la misma rutina que no cambiaba da hace tiempo atrás, él lo sentía, por lo cual esa noche decidió cambiar la ruta camino a casa. Hacía más frio de lo usual, lo cual lo invito a buscar un café para mitigar el clima. Dejo el carro cerca de una plaza popular, había bastante gente, nunca había estado en esa parte de la ciudad aunque había vivido ahí siempre. Al parecer se llevaba a cabo cierta celebración ya que había globos por todos lados. No tenía tiempo suficiente para quedarse a ver aquel espectáculo, mañana entraba un poco más temprano a la oficina.
Cruzo la plaza con los hombros encogidos y las manos en las bolsas de su chamarra por el fuerte aire que hacía, alzaba la mirada buscando algún café que le llamara la atención para entrar en él y disfrutar de un café que le quitara un poco el frio. Al principio sólo lograba ver locales comerciales que podía encontrar en cualquier lado de la ciudad, no perdió la esperanza y siguió caminando entre los portales de aquella plaza hasta que llego a un pequeño local sin mucha iluminación y con una puerta bastante pequeña, éste se encontraba justo enfrente de otra cafetería la cual contrastaba en gran manera: lámparas minimalistas, más clientes y aparadores llamativos; la cafetería de enfrente sólo tenía una mesa de madera y no tenía de esas máquinas grandes para hacer café, tenía una estufa. Estos fueron los detalles que le hicieron entrar al pequeño lugar, al entra una viejecita que era la que atendía el lugar le dio la bienvenida con una peculiar frase:
"Aquí se hace café de calidad”
Como quería variar un poco en sus gustos pidió Moka, usualmente él pedía espresso. La viejita puso el chocolate y el café a calentar en la estufa a la par que murmuraba coas que él no alcanzaba a descifrar; al cabo de un par de minutos le fue servido su bebida, pidió que le pusiera canela y que fuera para llevar, a viejecita hizo lo que él pidió y volvió a repetirle la frase.
Salió del establecimiento con la decisión de irse a casa, por lo cual se dirigió al carro que estaba como a 5 cuadras de ahí. Comenzó a caminar mientras le daba sorbos al café y encendía el último de los cigarros de la cajetilla que había comprado tres días atrás. La gente lo volteaba a ver, sabía que él no era de la zona, era ajeno a ellos y su contexto, no le importo y siguió su trayecto. Llego a la avenida principal, en lo que esperaba la luz del semáforo que le diera el paso alcanzo a escuchar una tonada que se le hizo conocida y la cual le hizo pensar en ella, ¿por qué? No lo sabía pero quiso saber cual era esa canción que le traía a la mente aquel pensamiento.
Ya era una hora en la cual no solía estar fuera de casa pero por esa noche no le importo. Escuchó por un lapso de vario segundos la canción, ahora la reconocía, en aquel momento le surgió una sonrisa en su rostro, termino su cigarro a la par que el músico daba por terminado su presentación así que comenzó a caminar en dirección a…. ni siquiera él sabía a dónde, solamente pensaba en ella. Se paro en la siguiente esquina y compró un cigarro suelto y un paquete de pastillas de menta, quería aclarar un poco sus ideas que tenía en la cabeza. Camino un par de cuadras hasta que llego a una parada de camión, tomó asiento y cerró los ojos, de pronto sintió que una persona paso enfrente de él, era una mujer, ya que el aroma que dejo al pasar era como de una flor; aquel aroma penetro su ser inmediatamente llegando a todas las células de su cuerpo. Abrió los ojos y volteo para tratar de ver a la persona pero no alcanzó a verla, así que súbitamente se paró de su asiento y la siguió, al hacer esto se dio cuenta que aquella chica estaba parada justo a lado de la parada, cerca de un árbol.
Se le quedó viendo, ella no volteaba, aquella imagen entro pos sus ojos y fue directo a su cabeza.
¿Acaso será ella? –pensó-
Cierto miedo o angustia lo invadió provocando que sus piernas temblaran por un instante haciéndolo casi perder el equilibrio. Tiro el cigarro y se volvió a sentar, saco de su chamarra las pastillas y las abrió con la intención de comerse una, lo hizo. Se movía hacia adelante para tratar de ver a la chica la cual parecía estar esperando un camión. Pasaron un par de minutos y una calma aparente volvió a él, de pronto un sentimiento extraño vino a su cuerpo, el mismo que pensamiento que la canción de aquel joven trovador le había provocado también. De pronto una paz inmensa lo invadió por completo, cerró los ojos y dio un suspiro como nunca lo había dado. Se paró y aun con los ojos cerrados se dirigió a dónde la chica, al abrirlos solamente se encontró con el árbol frente a él, confundido volteó hacía la avenida en ambas direcciones para ver si había pasado algún camión, pero no había nada, la calle estaba vacía. Desconcertado agacho la cabeza y dio media vuelta para regresar al asiento sin antes darle un ligero golpe al árbol, al voltear, cabizbajo, se encontró con una sombra y con unos pies de alguien muy cerca de los suyos, poco a poco fue subiendo la mirada para tratar de reconocer aquella persona pero lo intentos que hizo fueron en vano, no reconocía aquella persona, ni esos zapatos ni jeans, al seguir subiendo la mirada se sorprendió de ver unas manos delgadas y femeninas, así que súbitamente termino por subir la mirada… Era la chica que había visto antes, dio una profunda respiración y el aroma que había dejado al pasar fue el mismo que volvió a oler.
Ambos se quedaron viendo fijamente a los ojos del otro, los cuales eran la única parte del rostro que podían verse debido a la poca iluminación que había esa noche. El frio que caía en sus cuerpos desapareció, convirtiéndose éste en un dulce y cálido sentimiento de paz alrededor de ellos, sabía que era ella, la reconocía, ella no decía ninguna palabra, simplemente se le quedaba mirando fijamente. Él, se acerco un par de centímetros de ella y comenzó acariciarle el rostro, era una piel tersa y cálida, recorrió su mejilla con el dorso de su mano sin miedo a ser rechazado, siguió recorriendo hasta encontrarse con su pelo que al juguetear con él emanaba aquel aroma que ahora le resultaba familiar y así, sin otra cosa en su cabeza más que aquellos ojos que parecían ser una ventana a su alma y que brillaban con una intensidad increíble; se acerco a su rostro y con la otra mano sujeto suavemente la cara de ella dando un fuerte suspiro, como queriendo absorber toda su esencia : cerro los ojos y sintió aun más la textura suave de aquella piel ahora reconocible a sus manos que se mostraban en un inicio algo tímidas pero que ahora se fundían con ella, abrió los ojos y sintió fuertemente su respiración.
Se alejo un par de centímetros de su rostro sin dejar de sujetar sutilmente aquel rostro. A miró por un instante, al hacerlo pareció como si un universo se abriera ante él, la inmensidad de su alma lo invitara a formar parte de ella, sentimientos de paz y tranquilidad lo volvieron a inundar, ahora con más intensidad que antes, sentía que estaba en el vacío, como si flotara y por una reacción un tanto impulsiva se acerco a su rostro haciendo contacto con sus labios los cuales respondieron y comenzaron a reaccionar.
Era un contacto sutil, lento, poco a poco sus labios comenzaron un jugueteo, el labio superior de él sobre el inferior de ella y el superior de ella sobre el superior de él. Se convirtieron por un momento en un solo ser, ambas almas conjugadas. La noche y las estrellas eran testigos de aquella entrega, él la seguía sujetando del rostro, justo en ese momento sintió como si ese beso fuera el acorde necesario para completar la canción que había estado incompleta. El tiempo se detuvo, los cuerpos livianos, relajados seguían el jugueteo de los labios, ambos sintieron que se encontraban en la eternidad aunque solamente habían pasado un par de segundos.
Poco a poco se alejo de aquellos labios, sentía la suave y delicada textura al hacerlo, bajo las manos de su rostro y abrió los ojos al mismo tiempo que ella, de nueva cuenta ambos se encontraban mirando fijamente al otro, el tiempo seguí sin avanzar, se sentían puros, renovados, sinceros, ahora eran dueños de todo, se encontraban con el alma abierta el uno para el otro, eran dos seres conjugados en uno mismo. En ese momento provocaron sacar lo que a nadie habían mostrado en la intimidad.
A la cabeza de él llego un pensamiento súbitamente que lo hizo olvidar todo: problemas que lo acechaban, se alejaron dolores. El frio poco a poco regreso lo cual hizo nacer una sonrisa en los rostros de ambos, la cual decía todo lo que callaban, ambos se mostraban tal y como eran en esa forma de mirarse que ahora era completamente reconocible: tierna, sincera………..perfecta.
El pensamiento que había llegado a la mente de él era el siguiente:
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos......
2 comentarios:
hay besos inventados por mí para tu boca...
Conviertes un momento cotidiano y aparentemente fugas, en un estado de paz lleno de detalles, tintes emocionales por aqui y por haya fluyendo de una manera poco probable pero perfectamente creible por su calidad tan humana, Tan cercana a una idea universal como es la de encontrar algo infinito y billante en un desierto. conjugaste muchas de las ilusiones humanas en un "cuento" de 13 parrafos.
creo que tengo una canción para esto, Au revoir Simone- all or nothing (quizas no la tengo)
Publicar un comentario