"De hecho, ésta parece ser la ocación para la única necesidad
básica del alma humana en practicamente
culaquier gran crisis:
Una buena taza de café"
Alexander King
El otro día fui con mi hermana a comprar la despensa y pasando por el área de blancos, creo que se llama así, llego a mi vista un anaquel lleno de tazas, obvio para café, no por nada la mayoría de ellas tenían la palabra “café” en varios idiomas, tipografías y colores; así que sin automáticamente me dirigía a ellas y escogí una, me imagine largas tardes de edición, escritura y lectura a lado de ellas jaja (bien cursi yo xD).
Llegué a casa y después de algunas actividades me encontré de frente a la compu dispuesto a escribir algo, fue un día algo agitado y no llegaba nada a mi mente, cuando de pronto le doy un trago a mi nueva taza n_n y se me viene a la mente: ¡Claro, escribiré de café, ¿por qué no?! Así que me puse a ver en la red qué onda con esto del café, sí, nos gusta mucho y disfrutamos de uno bien caliente para saciarnos, pero (a mí me ha pasado) qué luego escuchas términos de los cuales no tienes idea o que existe todo un lenguaje dentro del “arte cafetero” (dejando lado los términos ni tan complicados de Starbucks, de eso hablaremos luego) aun más, pedimos que un Capuccino o un Latte sin saber cuál es la diferencia entre estos. Ya sea que vayas a un Starbucks, VIPS o estés en una cafetería de por ahí, tenemos una confusión en términos para poder decidir qué es lo que vamos a tomar.
Así que daré una pequeña “clase” para familiarizarnos un poco más con esto del café que tanto nos gusta.
Para empezar hablemos desde el principio de todo, el grano de café.
Éste varía mucho dependiendo del lugar donde se cultive, al igual que la altura, humedad y demás condiciones climatológicas de la zona, dependiendo de estos factores cambian ciertas características del grano, las cuales son:
· CUERPO. Esta característica se relaciona con la naturaleza de los sólidos solubles de la bebida. Se capta en el paladar como una mayor o menos viscosidad que en el lenguaje cafetero se conoce como cuerpo flojo o cuerpo lleno, y aparece en mayor proporción en los granos cultivados a mayor altura. En este sentido los cafés naturales son más viscosos.
·AROMA. Si el proceso de beneficiado o almacenamiento del grano no ha sido cuidado, se percibirán en el aroma, defectos como olores que recuerdan a la piña madura, a los alimentos sobrefermentados. Por su parte cuando un café es natural despide un aroma ligeramente dulce o a tierra mojada.
·ACIDEZ. Esta se incrementa con la altura del lugar de procedencia del grano, aunque también la acidez se modifica con relación a la madurez que presenta el fruto, el tiempo transcurrido entre la cosecha y el despulpado, así como factores de variación climática. La acidez se puede identificar como una ligera y placentera irritación en el paladar.
Todo esto nos da una amplia gama de sabores para escoger, pero también influye el lugar de procedencia, donde tenemos que si es de:
·Robusta. Gano originario de África pero que se cultiva en varias partes del mundo, se usa mucho en el café instantáneo y espresso.
-Arábiga. Es de procedencia africana, específicamente de Etiopía, contiene poca cafeína al igual que acidez pero su cuerpo es abundante.
·Planchuela. Es un grano arábigo pero cultivado en México, específicamente en Chiapas y Veracruz, se usa mucho en espressos donde tiene cuerpo medio y un sabor fuerte.
·Caracolillo. Producido en Veracruz, tiene cuerpo ligero y buena acidez.
·Coatepec. Producido en Veracruz con granos de arábiga, debido a la altura en que es cultivado, tiene aroma a madera fina, nueces y vainilla.
·Tostado italiano. Esta especie de tostado proporciona aromas achocolatados, de aroma suave, cuerpo medio y una acidez muy leve.
·Descafeinado. Un proceso especial para quitar la cafeína, perfecto para la gente que no tolera la cafeína (gracias al Dios de café que no soy uno de ellos U_U).
El grano llega a una máquina para ser molido en la mayoría de las ocasiones, dentro de los tipos de molido existen:
· Grueso. Como en el café de olla.
· Medio-grueso. Como el de cafetera casera, de esos que le ponemos filtro de papel.
· Medio. Para la cafetera francesa
· Medio-fino. espresso de estufa.
· Fino. Como el que usan para sacar el espresso de máquina.
· Extra fino. Para un buen turco.
Ahora bien, muchos tipos de café, si quitamos de la lista la gran variedad de Starbucks (de todos esos conceptos hablaremos en otro post) podemos escoger entre:
· Restreto. Espresso corto. Es la mitad de la taza pequeña equivalente a 25 ml. El sabor es muy intenso, abunda la crema del grano y su contenido de cafeína es mínimo.
· Espresso. El la taza completa, 40 ml de sabor intenso, se nota que tipo de grano se utilizo ya sea por la acidez o el cuerpo. Los aromas de tostado también están muy presentes. Un buen espresso doble equivale a dos cargas en dos extracciones distintas. El contenido de cafeína es relativamente bajo.
· Espresso macciato. Espresso “cortado”. Es una espresso regular con un toque de leche acremada (sólo la espuma). En boca disminuyen las notas amargas del tostado, haciéndolo más terso y achocolatado.
· Capuccino. Se sirve en taza de 150 ml, y está compuesto por partes iguales de espresso, espuma y leche caliente. En este caso la leche primero se calienta y luego se espuma la crema hasta alcanzar el doble de su volumen, se sirve primero el espresso y luego se rellena con la espuma y la leche.
· Latte. “leche manchada” (de café). Se sirven 150 ml de leche caliente con algo de espuma y se mancha con un ristretto o espresso. La leche se sirve primero.
· Lungo. “espresso largo” o “americano de máquina”. A partir de una carga de espresso, se deja pasar poco más del doble de agua, aproximadamente 110 ml. Su concentración de cafeína es considerablemente más alta.
Ahora sí, ya podemos saber un poco más qué onda con esto de tomarse un cafecito después de la comida.
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