Carta al amor de mi vida

Sentado, te espero impaciente, aquí, frente a la computadora con cigarro en mano y rodeado de fantasmas que vislumbro a  través de las volutas de humo. Guardados dentro de mi están  todos esos besos que son solo tuyos y no te he dado, tengo tantas veces para entregarme a ti y que esperan santas, intactas, que son solo para ti.

¿Cecilia? ¿Mónica? ¿Beatriz? ¿Esmeralda? ¿Susana? ¿Cuál será tu nombre?. Intento adivinarlo en la eternidad de las estrellas. Lo intento pero no me apresuro a saberlo. Sé que cuando lo escuche no lo olvidaré, ni mucho menos recordaré, porque nunca lo olvidaré; será para mi aliento de vida y motor de vivir.

Mientras tanto seguiré aquí, engañándote con la soledad, donde tu espacio esta siendo ocupado por esa malvada que me acompaña esta fría tarde de cielo nublado, pero se que cuando tu presencia llegue a mi lado, las nubes se abrirán para iluminar tu rostro, el rostro mas bello que habrá de existir en mi vida.

Prometo intentar no romper tu corazón, cuidarte y darte más que mi propia vida, entregarte mi ser, mi alma, mis ojos, mis manos, mi cuerpo, desvelos y suspiros. Prometo pasar noches en vela contemplando el precioso ser que los dioses habrán de poner a mi lado, amarlo sutilmente. Te aseguro que compartiremos grandes tardes, caminar bajo la sombra de los árboles, sintiendo la presencia del otro y haciendo el tiempo el único testigo denuestrol amor… Pero abro los ojos y no estas.

Tanta inspiración por dar y poder crear lo más bello para ti, para mi acompañante de toda la vida. Querré matarte y haría lo imposible por matarme por ti. Un sinfín de canciones esperan para ser escuchadas después de que te las haya dedicado, que las hagas tuyas y podértelas susurrar al oído antes de dormir y al despertar. Preparar los mas exquisitos platillos para llevarte al lecho que compartiremos, que si bien, será un pan tostado con mantequilla y una taza de café, éstos estarán preparados y sazonados con dulzura y amor.

Aguardo esas largas noches de pasión llenas de locura, ternura y pasión, donde acariciare tu alma y la haré mía y yo seré tuyo. Recorreré tu cuerpo, milímetro a milímetro, reconociendo cada espacio tuyo, esa intimidad de los pies a la cabeza; perder el control y dejar razonamientos, ideas junto a nuestra ropa regada por el suelo del cuarto, siendo el único pensamiento presente, que inunde las almas de nuestros cuerpos desnudos: Te Amo…

Pero abro los ojos y no estas, sigue siendo un sueño y una ilusión…

No sé a donde ir para hallarte, pero se dónde estaré, no sé dónde encontrarte pero se que no podrás esconderte y que al contacto de miradas e intercambio de las mismas explotaremos y viajaremos a esa estrella que nos espera con los brazos abiertos para vivir en ella por la eternidad. Haré lo posible porque en mi presencia, en mis brazos te sientas plena y segura, puedas desahogar tus penas y dolores y que te ayude a sentirte bien.

No tendré el mejor empleo, pero es lo que me apasiona y sé que tu lo entenderás, sé lo que quiero de mi vida y no sabes que ganas tengo de compartirlo a tu lado. No soy malo, creeme, tampoco soy bueno, simplemente so yo. Cuando salgamos, después de comer, comeremos un helado o tomaremos un café, poder ir al cine y matarnos por debatir y defender nuestro punto de vista. Acabar peleados por saber que el criterio de cada uno es único y original. 

Seremos complemento el uno del otro, aprenderemos nuevas cosas y trascenderemos otras, para acabar abrazados en el punto mas alto, donde estaremos solo tu y yo y no existe nada mas. Quiero ser dueño de tus suspiros y entregarte los míos. Será mi musa y la fuente de mi inspiración; proyectos, poemas, dibujos, cartas, fotografías esperan dentro de mí ansiosos de salir y estar impregnados de ti, llenos de ti

En donde estés sé que me escuchas y al igual que yo, esperas inconscientemente el momento de nuestro encuentro y cuando eso pase, ninguno de los dos estaremos listos ni preparados para ello, pero la emoción y el sentimiento serán tan fuertes, que harán que bajemos la guardia para así poder ser uno del otro y ambos para nadie mas. Estaremos sentados frente a frente y serán nuestros instintos los que nos conjuguen en un solo ser.

 El tiempo se detendrá y la luz se apagara para comenzar a soñar, crear ilusiones y ponernos a trabajar.. Pero alzo la cabeza y sigo solo. Dije trabajar, sí, sí lo dije. Trabajar, eso es lo que haremos, ambos lo haremos, no pienso mantenerte ni vivir para darte todo, claro que te lo daré y será porque te amare con tal intensidad como nunca lo habrás visto ni sentido; ambos nos esforzaremos por conseguir lo que planeemos para que nuestra vida juntos sea mejor día con día.

Y he aquí uno de los tantos pensamientos que con ayuda de la pluma en mano se harán letras que con falta de ortografía y mala redacción serán tuyas y de nadie más.

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Ahí están impregnadas de mi ser llenas de tu esencia, se que no las pudiste ver ni leer, esto porque aun no están listas para salir, pero que cuando lo hagan tres renglones serán insuficientes y faltará papel y tinta para poder darles forma. 

Aún aquí sentado sin tu presencia, te escribo, pensando que algún día talvez andando por ahí sin querer me escuches. No quiero encontrarte, ni pretendo buscarte, el día que te vea, te reconoceré y el silencio será la única comunicación y el tiempo, el único testigo…

Pero dejo de escribir y aun sigo estando solo rodeado de fantasmas entre volutas de humo, con el cuarto lleno de silencio. Sin más que decirte por el momento, me despido y marcho, ¿Dónde? No lo sé, dejo parte de mi presencia en esta carta, esperando aquel día, y ahora emprendo mi camino, siendo el tiempo mi acompañante y único testigo.

Abro los ojos y tu no estas conmigo… Sigue siendo un sueño, una ilusión.

Ernesto Toledano